Capítulo 05.
Jimin estaba despertando, pero aún el sueño era más fuerte, además donde él estaba era muy cómodo y acogedor, cosa que hacía que las ganas de levantarse fueran menos, pero esa comodidad era extraña viniendo de su casa, aunque de mala gana y un poco extrañado empezó a abrir sus ojos.
Encontrando algo que lo dejó tenso en su posición.
¿Por qué mierda había un alfa a su costado? Y aún peor... ¿Por qué ese alfa es el de la panadería?
Jimin intentó salir de la cama, pero se dio cuenta que el pelinegro tenía su brazo alrededor suyo, así que intentó con delicadeza quitar el brazo y lo consiguió, pero a los minutos de que Jungkook no sintiera el calor del omega a su costado, hizo que se levantara rápidamente. Pensando que había algún peligro su primera reacción fue revisar donde estaba el castaño.
Viendo como este lo miraba con los ojos bien abiertos mirando en su dirección, se podía reflejar el miedo y nervios en sus ojos.
—Jimin. Hola —trató de hablar tranquilo.
—¿Cómo sabes mi nombre? —preguntó al alfa que tenía al frente de él.
—Bueno eso es una larga historia —dijo mirando con una sonrisa nerviosa.
—¿Cómo llegué aquí? —preguntó el castaño ahora asustado.
—No te asustes, lo que te diré va a sonar un poco descabellado pero no lo hice con otras intensiones —palmeó la cama invitándolo a sentarse a su lado y el omega aún a la defensiva lo hizo—. Para comenzar ya me conoces, pero no mi nombre, me llamo Jeon Jungkook —habló mientras miraba al omega—. Toda mi familia son alfas, incluyéndome, somos alfas puros, tengo dos hermanos; mi hermana Heesun y mi hermano Jake aunque este último es adoptado —miró al omega para saber si continuaba y él asintió—. Mis padres se llaman Misook y Gongyoo, bueno ahora viene la pregunta de cómo llegaste acá, podría ser algo fuerte para ti pero te rescatamos cuando tu padre intentó venderte —suspiró, sabía que sería algo difícil de entender—. Yo te sentí cuando estabas mal, creo que tu omega lanzó un chillido de auxilio sin que tú lo supieras, así que con mi familia fui a ver de que estuvieras bien y evidentemente no lo estabas, Hwan te quería llevar —cuando Jungkook nombró a aquel alfa, el omega empezó a temblar—. No Jimin, tranquilo, él ya no te va hacer nada —al pelinegro le picaban las manos por agarrarlo pero no sabía si iba a ser correspondido así que se quedó quieto.
—Él me dijo que era su omega —habló todavía temblando.
—No —gruñó molesto.
—Podrías evitar gruñir, por favor —pidió, los gruñidos nunca le agradaron.
—Perdón solo estaba molesto, sé que lo que pasaste es algo que no le desearía a nadie —dijo con la mirada agachada.
Hubo un momento de silencio.
—Mi papá volverá por mí, creo que ni mi madre está enterada de lo que pasó —dijo Jimin mirando nervioso donde estaba.
—No, no y no —negó el alfa—. Ya no volverás con ellos —dijo decidido.
—Tengo que ir Jungkook, ellos volverán por mí y tú no eres nadie para decirme que hacer —contestó ahora mirándolo con el ceño fruncido.
—¿Por qué esto mejor no lo hablamos después? —trató de cambiar de tema—. Ahora mejor, porqué no te bañas —y sintió como se tensó al instante el omega.
—¡No! —rápidamente se negó, no había manera.
—Jimin... —y con esa palabra el omega se quedó estático, mirando al alfa—. No pienses que te tocaré en contra de tu voluntad, solo quiero bañarte, tú mejor que nadie sabes lo débil que estás, solo quiero ayudarte, además te llevaré a un médico porque necesito que te revisen lo antes posible —miró al omega viendo como este aún tenía su mirada desconfiada pero no hubo ningún "No" por respuesta.
El omega sabía que lo que Jungkook decía era verdad, su pecho y costillas le dolía como un infierno e igual su cara.
El alfa cargó al castaño al estilo "princesa" y se fue al baño de la habitación, una vez dentro el omega empezó a revisar todo, era un baño blanco con una bañera grande. Jungkook sentó a Jimin en la tapa del inodoro para así poder preparar la ducha, el omega miró todo, cada movimiento que hizo.
—Listo —dice sonriendo orgulloso, porque tenía lista la bañera y con agua tibia para su omega—. Jimin —lo llamó y el omega dirigió su mirada a él—. ¿Puedes sacarte tu ropa o quieres ayuda? —pregunta un poco nervioso pero siempre se tiene que preocupar por la comodidad de su omega.
Jimin podría negarse por supuesto que si, pero se estaba sintiendo muy cansado ahora además cuando se movía podía sentir una punzada tremenda en su pecho haciendo que soltara un quejido de dolor.
—¿Por favor? —y con eso Jungkook empezó a sacarle su ropa delicadamente puesto que pudo ver que cada movimiento le dolía al omega.
Jungkook se quedó horrorizado por ver el cuerpo de Jimin, tenía moretones en todo su cuerpo, unas verdes y otros violetas y uno que otro que ya iba desapareciendo, anotó mentalmente que lo primero que haría después de bañarlo y alimentarlo sería llevarlo al médico.
Después de desvestirlo, con delicadeza lo sentó en la tina dejando su espalda reposando en las paredes de esta.
—¿Te gusta? —pregunta el ojiverde mirándolo cerrar los ojos y ver por primera vez una mirada tranquila y cómoda.
—Si —responde con apenas una sonrisa asomándose por su cara, porque a Jimin realmente le gusta.
Con eso, Jungkook trae una esponja, champú, acondicionador y una jarra para poder echarle el agua al momento de enjuagar.
—Listo Jimin, empecemos.
Empezó con la jarra para echarle agua en la cabeza y cuerpo, continuó con el champú echándolo en la cabeza del castaño y cuerpo también, y con la esponja empezó a sobar en su cuerpo limpiándolo, veía de vez en cuando al omega que cerraba los ojitos cuando él rascaba su cabeza para limpiarlo, después de ya terminar empezó a enjuagar.
—Terminamos —habló mientras lo ayudaba a ponerse de pie.
Jimin tuvo que retener muchos quejidos que querían salir de su boca cuando hacía pequeños movimientos pero al final logró pararse.
Jungkook primero lo envolvió con una toalla grande y lo cargó encaminándose a su cama para dejarlo sentado, fue a su armario y sacó las prendas más pequeñas que tenía e igualmente ropa interior.
—¿No te importa si te presto mi ropa? —preguntó el alfa mirándolo.
—No, claro no —dijo negando.
Jungkook era capaz de estallar ahí mismo de felicidad, pero trató de tomarlo con calma.
—¿Podría cambiarme yo solo? —la vergüenza era demasiado, había permitido bañarlo pero no sabía si podría con cambiarlo.
—Está bien, te dejaré aquí todo —lo acomoda a un costado todo—. Estaré en el baño, cuando termines o si necesitas ayuda llámame y vendré.
Jungkook se fue dejándolo solo, esto no debería ser tan difícil, la ropa sería más fácil ponerse que sacársela. Empezó con la ropa interior, solo tenía que mover su pierna y hacerlo entrar por la apertura de la ropa. Cuando quiso agacharse la punzada llegó a sus caderas haciendo que inevitablemente soltara un quejido de puro dolor. Sin embargo aunque le doliera se puso la ropa interior raídamente y a duras penas pero lo logró, claro que eso no evitaba que le doliera como nunca, lágrimas traicioneras escapaban por sus ojos y le estaba doliendo un poco al respirar por el esfuerzo así que supo que no podría hacer más.
Necesitaba ayuda del alfa.
—Jungkook —llamó en voz alta.
Vio como este salía del baño y con la simple mirada que el omega le dio al pelinegro supo lo que necesitaba. Primero empezó por secarlo bien viendo como este no lo hizo. Agradeció cuando vio que la ropa interior ya estaba puesta, lo ayudó con paciencia a ponerse toda la ropa
—Gracias Jungkook —agradecía Jimin cuando ya estuvo cambiado.
Y realmente lo agradecía, el mayor nunca intentó tocarlo o mirarlo de más o algo parecido, siempre se mantuvo con su tarea de solo cambiarlo.
—No hay nada que agradecer —habló separándose de él despacio—. Ahora necesito que bajemos —sintió como se tensó, así que se apresuró a hablar—. No es para nada malo, solo vamos a ir a presentarte a mi familia, nos están esperando, además... —se fue a fijar en su reloj que estaba al costado de la cama—. Ya son la una de la tarde, tenemos que almorzar porque ya perdimos el desayuno, de eso estoy seguro —dijo lo último con diversión.
—Yo no tengo hambre —negó tartamudeando e intentó salir del regazo del pelinegro.
Jimin ya se había acostumbrado a vivir de agua o solo pequeños trozos de comida que solo comía en la cena, el desayuno y almuerzo no podía, ya que desde la mañana se la pasaba cocinando solo para sus padres, para después comer sus sobras en la noche, eso hizo que su estómago se achicara lamentablemente.
—No Jimin, necesito que te alimentes antes de irnos aunque sea un poco —habló cargándolo nuevamente para salir de su habitación.
Una vez abajo, toda su familia los estaban esperando para poder ir al médico y poder hacerle el chequeo adecuado al omega.
—Jimin —lo llamó y puso su atención en él—. Ya te hablé sobre mi familia, ahora te los presento —señaló a la alfa mayor—. Mi mamá Misook —señaló al alfa mayor—. Mi papá Gongyoo —y por último señaló a sus hermanos—. Bueno ellos no son importantes, pero la alfa de ahí es Heesun y el otro alfa es Jake —habló desinteresado, pero con diversión.
—¡Jungkook! —gritaron los dos alfas menores con el ceño fruncido, iban a seguir protestando cuando escucharon una delicada y linda risa, todos miraron al omega que se reía.
Talvez Jungkook no era malo pero aún no podía estar tranquilo, tenía muchas dudas y miedo pero no por el pelinegro sino por sus padres.
De alguna manera le reconfortaba el alfa, muy dentro de él sabía que Jungkook no le haría daño.
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